Lombi y una charla conceptual con el foco en el profesionalismo

Por Joaquín Sánchez

Desde marzo de 2009, Pablo Lombi es el entrenador del seleccionado argentino masculino de hockey sobre césped. Con 41 años, hace una década que dejó su actividad como jugador, etapa en la cual no sólo se lució con la camiseta de su club Ciudad de Buenos Aires sino que supo desplegar su habilidad de con el palo en el mundo entero gracias a sus participaciones con la Selección. Su experiencia y sabiduría de este deporte son enormes, por eso, bien vale repasar los conceptos que dejó en una charla que brindó durante la semana en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de nuestra ciudad.
Los estudiantes de la carrera estuvieron atentos a cada una de sus palabras. “El Seleccionado ha recuperado el lugar que se merece, estar entre los ocho primeros países. Esto es producto de la capacidad individual de los jugadores. Pero ahora nos falta obtener el desarrollo de esas pequeñas cositas que tienen detrás mucha gente, mucho profesionalismo”, arrancó.
Lombi actualmente es estudiante de la Licenciatura en Educación Física de la UBA, y como próximo profesional, destaca la importancia del aporte de éstos, en la elite del profesionalismo.
“Constantemente nos reunimos con profesionales. La Universidad y sus docentes son los que están más actualizados. Ellos nos brindan diferentes métodos, algunos experimentales, que utilizamos para sumar experiencia. Otros nos proporcionan sus conocimientos para que los pongamos en práctica. Es importantísimo”, acentuó el técnico.

Foto: anatosi-fpycs

“Hoy todos los deportes, pero en el especial el hockey, necesitan, por ejemplo, el aporte de la tecnología, la fisiología, la nutrición”, agregó sobre un tema instalado en varios deportes de nuestro país, pero lamentablemente ausente en el fútbol.
Lombi, quien fue campeón mundial con la selección masculina junior (Los Coyotes) en el 2005 en Holanda, amplió su valoración sobre los métodos de trabajo, durante el encuentro organizado por el Taller de Periodismo Deportivo II de la Tecnicatura Superior Universitaria.
“Ya no se trabaja la parte táctica por un lado y la física por otro, sino que es una combinación. El hockey se ha transformado en un deporte anaeróbico y la suma de todo es la que lleva al éxito. No se puede descartar nada y se debe recurrir a especialistas de cada área para poder obtener el máximo rendimiento”, argumentó.
El hockey masculino está un escalón por debajo de sus pares femeninas, las multicampeonas Leonas. Por eso el gran desafío para Lombi y sus dirigidos es terminar de dar el salto (culminaron séptimos en el Mundial de Nueva Delhi, a comienzos de este año) para meterse definitivamente en la elite, y desde ese lugar soñar con peler por un título mundial o una medalla olímpica.
“Ya logramos el máximo de lo que individualmente los jugadores pueden dar. Se puede mejorar mucho, pero para ello hay que pasar a la segunda etapa: programar amistosos, establecer contactos con profesionales de cada área y, con el aporte de la tecnología, desarrollar mejores materiales deportivos”, justifica.
“Son cosas que nos van a ayudar a dar el paso importante, estar entre los cuatro primeros”, concluyó Lombi, en una charla para aprender.