viernes, 13 de agosto de 2010

La voz de su capitán es la guía del éxito de Los Tilos: “Es un juego y hay que divertirse”

Por Juan Manuel González Arzac

Sábado 29 de agosto de 2009. Los Tilos se volvía del Buenos Aires C&RC con una derrota inobjetable por 28 a 9 y su posición en la tabla lo colocaba por debajo de la media, con cuatro caídas sobre seis partidos. En tanto, las verdades de su juego lo acercaban más a las preocupaciones que a la cautela por el porvenir de un recorrido algo tormentoso pero no más que eso. Y el desenlace fue el menos esperado: el descenso al Grupo II.
Hoy, el Verde se encuentra en el mismo lugar que en ese entonces, en la zona Reubicación del Grupo I, pero ahora bajo un ambiente de optimismo y esperanza: seis ganados sobre seis jugados, donde cinco de esas victorias se dieron ante equipos de Primera División.
“Nos cambió la cabeza, fundamentalmente. El hecho de tocar fondo nos hizo replantearnos muchas cosas, entre ellas, trabajar con más humildad”, reconoció Manuel Alardi, quien concluyó aquella difícil temporada como capitán del equipo y hoy se sostiene en el mismo rol e igual convicción en la conducción de esta nueva etapa de Los Tilos.
“Al mismo tiempo -se explayó el centro, quien se prestó amablemente al análisis que le propuso Diagonales- se dio el punto justo de maduración de muchos jugadores, cuando el año pasado la situación era de recambio constante, ya sea por lesiones u otros factores”.
A pesar de remarcar esa alteración anímica de un tiempo a otro, Lolo reafirma que el equipo está en la cima de las posiciones producto de haberse “propuesto mejorar el juego independientemente del resultado”, y desde ahí “llegaron ambas cosas”.

Martín Alardi, su hermano Tomás -el día que debutó-, el primo Pablo Andreu, junto al entrevistado Manuel, capitán de Los Tilos
Foto: Antonela Devescovi
“El resultado te condiciona mucho, no jugás tranquilo. En cambio, este año nos propusimos mejorar el juego porque si tenemos la suerte de volver a Primera debemos hacerlo con argumentos que te sostengan, de lo contrario no tiene demasiado sentido”, extendió su concepto el capitán del Verde.
Precisamente, ese juego que destaca Alardi se basa, según él, en “más dinámica, en jugar muchas fases y darle liberación rápida a la pelota”, en tanto señala como “el gran cambio” el que tuvo el equipo en cuanto a “la disciplina”, la cual se marcó como el elemento “a respetar a rajatabla tanto dentro como fuera de la cancha”.
Asimismo, “no se puede dejar de reconocer que uno de nuestros puntos más fuertes hoy es el pack de forwards, que refleja esa combinación de hombres de experiencia con jugadores que han madurado mucho”, siendo una conjunción que para Alardi los ubica “entre los mejores de la URBA”. En tanto, el centro indica que poseen “una muy buena defensa, con tipos que son muy buenos tackleadores”.
De todos modos, el éxito actual de Los Tilos parece gestarse por la más primaria de las virtudes del deporte, por la diversión misma de la práctica: “El descenso fue un golpe duro, nos hizo ver la realidad. Pero hay que entender esto como un juego en donde hay que buscar divertirse. No es la vida o la muerte”, asegura Lolo, quien a su vez reconoce que “es más fácil entenderlo cuando estás en racha ganadora, claro”.

AÚN FALTA. Nueve partidos más les quedan por delante a los muchachos del Barrio Obrero, siendo una gran suma de puntos que aún pueden alterar el regular andar que tiene la zona Reubicación.
Lo cierto del caso es que los antecedentes dicen que quien pretenda subir de categoría debe vencer a todos los del Grupo II y como mínimo a dos de los de arriba. Si de números se trata, ¡Los Tilos lleva cinco triunfos ante equipos del G1!
Para Lolo no es momento de pensar en lo que viene sino en entender que hay que ir partido a partido con el fin de solidificar “una identidad de juego que va por sobre las circunstancias de cualquier partido”.
En resumidas cuentas, el capitán mira hacia adelante con la total certeza de que el modo de progreso es viable “respetando una filosofía de juego”.


CÓMO LLEVAR LA CINTA DE CAPITÁN
“La capitanía me la tomo con mucha tranquilidad. Y es algo que lo llevo muy cómodo. Porque si bien yo soy la cara, es una cosa que manejamos entre todos. Y en eso me ayuda mucho que es un grupo bárbaro”, reconoce Manuel Alardi.

Entre la particularidad que se le presenta para afrontar ese rol tan importante en el Plantel Superior de Los Tilos, Lolo resalta que “no sólo están mis amigos, sino que están mis hermanos (Martín, Santiago y Tomás, “Juani colgó los botines pero estamos convenciéndolo para que vuelva”), mi primo (Pablo Andreu), y los amigos de ellos, con los cuales tengo relación de toda la vida”.
Posiblemente sea por ese apego con el resto de sus compañeros que el capitán levanta la voz sólo para que “no se pierda de vista que esto es un juego, y el club es un lugar para ir a pasarla bien. Entonces, más allá de la seriedad y el compromiso que hay que poner, ese concepto no hay que perderlo de vista. Esa es mi opinión personal y es lo que trato de transmitirle al resto de los jugadores”.

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