Sin desplegar todo su potencial, ganó los dos encuentros que disputó. Primer indicio de que el Pincha comenzó el Apertura en un contexto favorable.
En el primer partido no jugó nada bien y ganó. Ayer evidenció claras mejorías y, sin ser brillante, también sumó de a tres.
Para el conjunto de Alejandro Sabella era fundamental acumular una buena base de puntos antes de entrar en la triple competencia. Seis de seis no está nada mal. Hay que tener en cuenta que es factible que, en algún momento del semestre, Estudiantes tenga que jugar en el torneo local con equipo alternativo.
Otra señal positiva es que en 180 minutos de juego no recibió goles. Más allá de que tuvo que cambiar dos hombres, por lesión, sostuvo la solidez defensiva. Newell’s y Quilmes nunca pudieron vulnerar al Pincha y, así, lograr lastimar a Agustín Orión.
Foto: Matías Adhemar |
Otro signo favorable fue el rendimiento de Hernán Rodrigo López, de gran estreno. Al uruguayo le alcanzaron 25 minutos para ser determinante. El atacante de Vélez debutó con asistencia y gol, algo que seguramente le potenciará su confianza de cara al futuro.
Por otro lado, siempre es mejor ir de menor a mayor. En la primera jornada Estudiantes completó un flojo rendimiento y ayer mejoró, sin dudas, lo realizado en el Parque Independencia. En el primer tiempo ante Quilmes apareció el circuito futbolístico basado en la posesión de pelota y los de Sabella generaron varias situaciones de riesgo. En el complemento, el elenco de Pachorra mermó su rendimiento pero igual fue netamente superior a su rival.
Es cierto, van sólo dos partidos y todo análisis puede ser apresurado. Sin embargo, hasta el momento, el Pincha recibe señales positivas.
Tener puntaje ideal, sin tantos en contra y con un desempeño en alza no es poco, más si se tiene en cuenta que el plantel sufrió bajas de jerarquía, en todas sus líneas.
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