Por Santiago Rivas Murphy
EL COMENTARIO. Estudiantes se afianza en lo más alto del Apertura a fuerza de sacrificio, seguridad defensiva y ratos de buen juego. El Pincha derrotó 1-0 a San Lorenzo con un golazo de Gastón Fernández y le sacó cinco puntos de diferencia a sus escoltas. El equipo de Sabella tuvo un muy buen primer tiempo y ya sin energías, se dedicó a aguantar en el segundo para construir un triunfo muy valioso.
El albirrojo disimuló muy bien la ausencia de Verón aunque abrió un interrogante sobre el estado físico, ya que se cansó mucho y volvió a padecer lesiones en jugadores claves. DE ALTO VUELO. El primer tiempo de Estudiantes fue de lo mejor en este semestre, exaltado además por la ausencia de Juan Sebastián Verón. El Pincha le cortó muy rápido los caminos a San Lorenzo y se apoderó del balón a través de sus volantes. Esa superioridad se vio reflejada en las llegadas, desde los cinco minutos. Braña encontró una pelota en la puerta del área, encaró hacia al arco y al rematar apareció la resistencia de Damián Albil que evitó el gol. A los 10, la Gata dio un aviso de lo que vendría luego cuando conectó sin precisión un centro venenoso de Enzo Pérez desde la izquierda.
El cuadro de Ramón Díaz nunca encontró los caminos para abrir a la defensa albirroja. Leandro Romagnoli fue el más activo de un medio muy estático. Sobre los 23 minutos, el Pincha volvió a mostrar las garras. En una contra furtiva, Juan Pablo Pereyra la conectó para la soledad de Braña que una vez más se encontró mano a mano con Albil. Como la vez anterior, el ex arquero albirrojo se quedó con la apertura del marcador. Un minuto más tarde, llegó la merecida ventaja para el León. Una buena combinación entre Pereyra y Pérez, derivó en centro del mendocino para la Gata, que la bajó en la puerta del área chica, amagó un par de veces y con el arco a su disposición puso el 1-0.
De esta manera, la visita trasladó al marcador la enorme superioridad que mostró sobre San Lorenzo en el desarrollo del primer tiempo. A los 36, Pereyra tuvo el 2-0 en sus pies, pero la buena respuesta del guardameta del “Cuervo” despejó el peligro.
Conciente de la ventaja y de la necesidad del rival, Estudiantes se plantó unos metros más atrás durante el segundo tiempo. El albirrojo le cedió la pelota y la iniciativa al rival y dejó en evidencia la falta de claridad que ostenta San Lorenzo.
De todas maneras, la visita pudo ampliar la ventaja, pero otra vez apareció la figura de Albil. sobre los 9 minutos, un centro desde la izquierda cayó en la cabeza de Pereyra y el arquero azulgrana llegó a controlar sin dar rebote. A partir de ahí, Estudiantes perdió peso ofensivo y sus volantes no mostraron el mismo despliegue que en la primera mitad. La salida por lesión de Enzo Pérez y el ingreso de Matías Sánchez, dejaron al equipo sin la explosión necesaria para encarar los contragolpes. La entrada de Maxi Núñez por un agotado Fernández tampoco dio el efecto esperado.
El cansancio dominó la escena albirroja y derivó en el retraso del equipo en el campo de juego. El mérito del equipo fue mantener bien marcados a los delanteros de San Lorenzo que nunca tuvieron una jugada clara de gol ante Orión. El Ciclón se redundó en centros y pelotazos frontales que fueron rechazados por Desábato, Fernández y Ré, siempre seguros. Ramón Díaz buscó con cambios poco fructíferos y la impotencia dominó a todo el equipo local.
Sin sufrir demasiado, Estudiantes consiguió un triunfo muy valioso que le permite mirar a todos desde arriba con una ventaja más amplia, aunque con dudas por sobre el físico y las repuestas a las lesiones.
LAS CLAVES DEL PARTIDO
2- La defensa responde apoyada en una estructura que está por encima de los nombres. Una vez más, no pasó sobresaltos en casi ningún pasaje del partido.
3- La recuperación de un delantero de peso como Gastón Fernández es una de las mejores noticias para el Pincha. Le dio otro aire al desinflado ataque ante la baja por lesión de Leandro González.
4- El cansancio por la acumulación de partidos será un tema a seguir por Sabella y su grupo de trabajo. El equipo se mostró muy gastado y debilitado en ese rubro casi todo el complemento.
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